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Si tomas por costumbre usar el congelador de forma habitual, podrás sacarle muchísimo partido. Congelar los alimentos no disminuye sus propiedades y la mayoría de ellos conservan su consistencia y sus sabores después de varias semanas.
¿Qué puedo congelar?
Verduras
Puedes congelar prácticamente cualquier verdura sin que pierda sus propiedades. Hay momentos, sobre todo en las vacaciones de verano, en los que los campos están en su máximo esplendor.
Si tienes la suerte de tener un huerto o tienes algún familiar o amigo que te obsequia con sus productos o has conseguido una oferta inmejorable en el mercado, no dudes en poner en práctica este truco. Son solo 3 pasos:
- Lavar.
- Picar.
- Congelar.
Para ahorrarte muchísimo tiempo puedes picar finamente cebolla, pimientos, calabacines... y congelarlos en una bolsa hermética. De esta manera, los días que estés demasiado cansada para cocinar, tan sólo tendrás que descongelar los ingredientes y saltearlos. Este truco va genial para tomates o pimientos asados, que podrás guardar ya listos y sin piel para hacer tus salsas.
A la hora de conservar las hierbas frescas, lo mejor es hacerte con un molde para cubitos de hielo. Derrite un poco de mantequilla (o usa aceite de oliva), añade ajo y sal y las hierbas aromáticas. Ponlo a congelar y cuando te apetezca una rebanada de pan tostado derrite el cubito sobre ella. También lo puedes usar como pastilla de caldo casera, para darle sabor al pollo y el pescado.

Frutas
Al igual que las verduras, las frutas también se conservan muy bien en el congelador. Lo mejor de todo es que podrás comprar frutas de temporada y disfrutarlas el resto del año en smoothies, batidos o mermeladas.
Pasta y arroz
Con este truco podrás ahorrarte muchas horas de trabajo en la cocina. Prepara una buena cantidad de arroz, legumbres o pasta, ponlo en un colador para eliminar el exceso de agua y guarda en botes de plástico. Podrás hacer purés, sopas, salteados e incluso ensaladas con pasta, garbanzos o arroz, ahorrándote mucho tiempo de preparación.
Lo mejor es dejar las porciones a descongelar desde la mañana, y así poder cocinar sin problemas cuando llegues a casa.
Descubre también como ahorrar tiempo organizando los menús de la semana.
Salsas y sofritos
Otro uso genial que puedes darle a tu congelador, es guardar en él todo tipo de salsas y sofritos. Verás lo práctico que es preparar una buena cantidad de tomate frito casero por adelantado para tener siempre disponible.
Si vas a guardar tus salsas en tarros de vidrio, llénalos solo hasta 2/3 de su capacidad para que no estallen.
Cereales y harinas
También puedes congelar todo tipo de harinas y cereales sin que sus propiedades se alteren. Muchas veces, cuando empezamos una dieta, decimos "no más hidratos de carbono", pero es una pena tirarlas. Mejor guárdalas en el congelador y prepara un aperitivo para tus invitados.

Carne
Actualmente hay muchos supermercados en los que ponen a precio especial los productos cárnicos que tienen la fecha de caducidad próxima. En muchos casos estos descuentos suelen llegar hasta el 50%, lo cual supone un ahorro importante en la cesta de la compra. Para aprovechar estas ofertas sin poner en peligro nuestra salud, es recomendable congelar la carne nada más llegar a casa.
Aprovecharás espacio en el congelador si sacas la carne del envase y la envuelves muy bien en papel film, conservando los datos del producto (descripción y fecha de caducidad). Eso si, procura que no pase más de un mes desde la fecha de congelación hasta su consumo.
IMPORTANTE: El consejo principal es que todo envase, bolsa, taper o frasco que metas al congelador debe ir etiquetado con fecha y contenido. Si lo vas a consumir de forma inmediata, seguro que te acuerdas de los que has congelado y en qué fecha; pero como no siempre es así, lo más recomendable es anotarlo.
¿Y tú? ¿Cómo usas el congelador?